Al menos siete personas murieron, incluidos dos niños y 12 personas resultaron heridas en un ataque armado perpetrado ayer por pandilleros, en un hospital de la Ciudad de Guatemala, con el que buscaban liberar a un cabecilla de la Mara Salvatrucha, en poder de autoridades penitenciarias, y que había sido llevado al hospital para atención médica.

Los pandilleros llegaron disparando desde un auto para liberarlo, según la policía. Los delincuentes ingresaron a la sala de emergencia del hospital para llevarse a Anderson Daniel Cabrera, quien guardaba prisión por vínculos con 20 homicidios y asociación ilícita.

El incidente dejó siete víctimas: dos guardias del Sistema Penitenciario, dos trabajadores del hospital, dos niños y un particular, según el balance oficial.

El director de la Policía Nacional Civil, Nery Ramos, comentó que fueron capturados cinco pandilleros de los que cometieron el ataque, pero el reo Cabrera no fue localizado. Ramos indicó que los atacantes dejaron un vehículo abandonado, en cuyo interior había varias armas de fuego.

El Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jorge de León Duque, lamentó el ataque y dijo que “refleja la debilidad del Estado, del sistema de justicia, en atender (a reos de alta peligrosidad) en los hospitales”.

Carlos Soto, director del hospital, dijo que a partir de ahora no permitirá que los presos sean atendidos en el hospital, “ni que lo ordene el presidente” del país.

 

Morales califica ataque a hospital como “terrorismo”

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, expresó ayer su indignación por el ataque que perpetraron pandilleros al hospital Roosevelt, donde siete personas fueron asesinadas, y lo calificó como un acto de “terrorismo”. “La mañana de hoy (ayer) han enlutado a Guatemala hechos violentos, los cuales rechazamos totalmente y le decimos a la población que seguiremos con la búsqueda de los responsables y pediremos que todo el peso de la ley caiga sobre esas personas que están haciendo terrorismo”, manifestó el presidente guatemalteco.